Aunque parezca que nunca llegará, el verano está a la vuelta de la esquina.
Es hora de darle la bienvenida al clima cálido y lucir el bikini, pero ¿estás realmente lista para ir a la playa con ese cuerpo tuyo?
A la mayoría nos preocupa el verano y cuánto peso vamos a perder. Al fin y al cabo, es muy fácil engordar durante el invierno. ¿Sabías que probablemente perderás algo de peso en verano sin siquiera intentarlo?
El verano es muy propicio para bajar de peso por diversas razones, aunque algunas dependen completamente de tu estilo de vida y de lo que te guste hacer. Aquí tienes algunas razones por las que podrías ponerte en forma y adelgazar este verano sin siquiera proponértelo.
Estás bebiendo más agua.
Hace calor, ¿verdad? Eso significa que, naturalmente, beberás más agua. Muchos olvidamos que mantenerse bien hidratado suele llevar a la pérdida de peso, así que durante el verano, al beber más agua, también perderás un poco de peso. Recuerda que la deshidratación suele sentirse como hambre, así que si bebes mucha agua, incluso podrías controlar algunos de esos antojos.
Caminas mucho más.
Si hace buen tiempo, probablemente tengas más ganas de dar un paseo. Tras los duros meses de invierno, muchos estamos deseando salir a disfrutar del aire fresco y el sol. Ya sea un simple paseo por la manzana o una excursión por la montaña, probablemente te sentirás más activo al aire libre. ¿El mayor efecto secundario? ¡Mejor salud y tonificación!
Estás haciendo ejercicio pero quizá ni siquiera te des cuenta.
Ir al gimnasio con regularidad no es para todos. De hecho, solo pensar en comprometerse a ir al gimnasio varias veces por semana puede parecer abrumador. Sin embargo, ¡probablemente este verano te ejercitarás sin darte cuenta! Esa barca a pedales que estás a punto de alquilar por un día puede ser un verdadero ejercicio. Actividades de verano como el kayak, el voleibol y chapotear en la playa tienen beneficios ocultos para la salud.
No estás comiendo tantas comidas pesadas.
Las comidas reconfortantes clásicas que probablemente conoces y adoras (el sustancioso estofado de carne, los macarrones con queso y la poutine) están diseñadas para saciarte y hacerte sentir bien. A la mayoría no nos apetecen comidas pesadas cuando hace calor. Piénsalo: ¿no sueles optar por comidas más ligeras como ensaladas, zumos recién exprimidos y verduras crujientes en esta época del año?
Si quieres perder mucho peso este verano, debes prestar atención a tu alimentación y asegurarte de hacer suficiente ejercicio. Sin embargo, con solo pasar del invierno al verano, probablemente estés preparándote para el éxito. ¡Mucha suerte!