Podrías volverte loco intentando estar al tanto de todas las tendencias de salud y consejos dietéticos contradictorios que hay.
De hecho, muchas personas están muy confundidas sobre qué alimentos son mejores para su cuerpo. Para ayudarte a superar toda esa información superficial, analizaremos tres mitos de salud que deberías olvidar.
Mito n°1: Aumentaré de peso si como patatas.
Aunque no lo creas, las papas no engordan por sí solas. De hecho, todas son ricas en nutrientes, así que, ya sea que prefieras las papas blancas o los boniatos, son saludables. Todo se reduce a las decisiones que tomes. Por ejemplo, quizás prefieras evitar una papa al horno con crema agria, mantequilla, queso y tocino, ¡aunque eso no significa que no puedas disfrutar de una de vez en cuando!
A la hora de comer patatas, hay que prestar atención a un par de factores. El primero es el tamaño. Las patatas más grandes contienen más calorías, incluso cocinadas al natural. Sin embargo, las patatas son una fuente inagotable de nutrientes, ya que aportan abundante vitamina B6, vitamina C, proteínas, potasio y hierro. Al comerlas, asegúrate de consumir porciones pequeñas y con la piel, ya que contiene la mayor cantidad de nutrientes y fibra.
Mito n°2: La carne roja no es buena para el corazón.
Durante muchos años, la carne roja ha tenido mala fama. Esto se debe principalmente a los cortes grasos de carne y a las porciones enormes. Al igual que las papas, si eliges opciones saludables, la carne roja puede ser muy saludable. La carne roja magra tiene mucha menos grasa saturada. Al comprar, si ves grasa en el borde o en toda la carne, elige un corte diferente, más magro. La carne roja nos aporta proteínas y hierro esenciales.
Al elegir carne roja, recuerda que ser orgánica no es necesariamente suficiente para que sea una opción más saludable. Lo que debes buscar es carne de res alimentada con pasto. Si eliges carne orgánica, es posible que las vacas solo hayan comido granos orgánicos y nada de pasto. ¡La carne de res alimentada con pasto no solo es más saludable, sino también más sabrosa!
Mito n°3: El vino tinto es muy bueno para el corazón.
Aunque algunos estudios han demostrado que el vino tinto es rico en antioxidantes, es importante recordar que no es un alimento saludable. Esto significa que si no disfruta de una copa de vino tinto de vez en cuando, no necesita añadirlo a su dieta para aprovechar sus beneficios.
Si ya tiene tendencia a consumir vino tinto, asegúrese siempre de prestar atención al tamaño de la porción y a la frecuencia con la que lo toma. Si bien tomar una o dos copas de vino tinto de vez en cuando es perfectamente aceptable, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas se ha relacionado estrechamente con diversos riesgos para la salud.
Recuerda que existen muchos mitos sobre la salud. Si no estás seguro de estar tomando las decisiones dietéticas correctas, no dudes en consultar con tu nutricionista o médico.