Si estás intentando estar lo más saludable posible, probablemente ya sepas cuánto pesas.
Quizás incluso conozcas tu índice de masa corporal (IMC). Sin embargo, ¿sabes qué es lo que realmente importa para comprender tu salud?
Todo se reduce a la composición corporal. Si tu cuerpo tiene demasiada grasa y poca masa muscular, es probable que tengas problemas de salud. De hecho, no es necesario ser obeso para que la grasa cause problemas de salud.
¿Sabías que puedes estar delgado y aún así ser considerado gordo?
Tiene sentido que la mayoría de las personas que tienen sobrepeso también tengan demasiada grasa, pero pocas personas se dan cuenta de que es posible tener muy poca masa muscular y demasiada grasa incluso con un peso normal, incluso si se luce bastante delgado.
En esencia, tu verdadero enemigo es la grasa y la flacidez, no sólo tu peso.
Si bien existen numerosas investigaciones que respaldan esta idea, un estudio más reciente reveló que las personas con una alta cantidad de grasa corporal tenían mayor probabilidad de morir en pocos años, independientemente de su peso e IMC. El estudio se realizó en Canadá y examinó a más de 50,000 personas, aunque la mayoría de los participantes eran mujeres mayores de 40 años.
¿Qué más necesitas saber para mantenerte lo más saludable posible? Aquí tienes algunos consejos.
- No descuide por completo su IMC. Conocer su IMC es un buen punto de partida, pero no es lo único que debe considerar. Siempre consulte con su médico sobre el significado de su IMC.
- La ubicación de la grasa es importante. Si la mayor parte de la grasa se concentra en la cintura, es un problema grave. La circunferencia de la cintura se correlaciona con la grasa corporal, y cuanto más ancha sea la cintura, mayor será el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes y muchos otros problemas. En los hombres, la cintura debe ser inferior a 101 cm; en las mujeres, no debe medir más de 89 cm.
- No existen secretos ni milagros para quemar grasa. Si tienes demasiada grasa, tienes que deshacerte de ella. La única manera realmente efectiva de lograrlo es con dieta y ejercicio. Recuerda que al entrenar, quemas músculo además de grasa, así que asegúrate de incorporar entrenamiento con pesas para mantener tus músculos fuertes.
Deja de concentrarte tanto en lo que dice la báscula de tu baño y presta más atención a cuánta grasa tienes realmente y dónde la acumulas.