Si piensas en la miel simplemente como un edulcorante más, te llevarás una sorpresa.
La miel se ha utilizado desde la antigüedad como alimento, pero también como medicina. De hecho, ofrece numerosos beneficios para la salud, algunos de los cuales te sorprenderán.
Estas son sólo algunas de las buenas razones por las que probablemente deberías incluir miel en tu dieta saludable.
La miel tiene nutrientes.
Las abejas producen miel. En esencia, consumen y regurgitan repetidamente el néctar para producirla, y este les sirve como alimento almacenado en sus colmenas. Contiene fructosa, maltosa, glucosa y sacarosa, pero no contiene grasa, fibra ni proteínas.
La miel tiene muchos antioxidantes.
La miel puede ser baja en nutrientes, pero es muy rica en antioxidantes, incluyendo compuestos fenólicos como los flavonoides. Los antioxidantes son compuestos que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo así el riesgo de algunos tipos de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.
La miel puede ayudar a bajar la presión arterial.
La presión arterial influye considerablemente en las enfermedades cardíacas, y todos sabemos que la presión arterial alta es problemática. De hecho, la miel contiene antioxidantes que han demostrado reducir la presión arterial.
La miel puede mejorar los niveles de colesterol.
Los niveles altos de colesterol LDL son muy perjudiciales para la salud cardíaca. Cuando se tiene demasiado colesterol LDL en el cuerpo, se puede sufrir aterosclerosis, la acumulación de grasa en las arterias que suele provocar accidentes cerebrovasculares e infartos. La miel puede ayudar a reducir los niveles de LDL y a aumentar los niveles de colesterol HDL.
La miel puede reducir los niveles de triglicéridos.
Si tiene niveles elevados de triglicéridos en la sangre, puede tener un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Estudios han demostrado que consumir miel podría estar relacionado con un nivel más bajo de triglicéridos, especialmente cuando se usa para reemplazar el azúcar por completo.
La miel también es buena para el exterior del cuerpo.
La miel tiene otros beneficios y usos además de ser un simple alimento. ¿Sabías que es antibacteriana? Durante siglos, se ha utilizado para tratar y curar heridas y quemaduras. También se ha demostrado que ayuda con otras afecciones de la piel, como la psoriasis, las lesiones por herpes y las hemorroides. Además, es un eficaz supresor de la tos.
¿Por qué no endulzar tu vida utilizando miel por sus múltiples beneficios para la salud?