Si no ha oído hablar de la dieta cetogénica, siga leyendo para obtener más información sobre la última moda para comer de forma más saludable y perder peso no deseado sin morirse de hambre.
La dieta keto, abreviatura de dieta cetogénica, no es un concepto nuevo. De hecho, muchas personas llevan décadas siguiendo este método de alimentación. Se trata básicamente de una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos que se centra en un proceso llamado cetosis.
La cetosis ocurre cuando nuestro cuerpo se queda sin glucosa, la fuente de energía habitual del cerebro. Cuando ya no hay glucosa, el cuerpo empieza a descomponer las cetonas, que son depósitos de grasa.
El principio fundamental de la dieta cetogénica es centrarse en alimentos como carne, huevos, pescado, frutos secos y lácteos. Este tipo de dieta no es adecuada para vegetarianos, por lo que siempre debes consultar con tu médico antes de cambiar tu dieta o rutina de ejercicios. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que la dieta cetogénica puede ser una excelente solución para muchas personas.
Estos son algunos de los principales beneficios de la dieta cetogénica:
Podría ayudarte a perder peso.
La mayoría de las personas cambian su alimentación porque quieren bajar de peso, y la dieta cetogénica sin duda puede ayudar a lograrlo. Ante todo, la dieta ayuda a combatir la sensación de hambre. Numerosas investigaciones indican que esta dieta alta en grasas es realmente beneficiosa para quienes desean bajar de peso. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de los estudios en cuestión siguieron a los participantes durante un largo período, por lo que no se trata de una dieta drástica.
Puede retardar la progresión del cáncer.
Las tasas de algunos tipos de cáncer están en aumento, y el hecho de que la dieta cetogénica pueda ayudar a combatirlo es un incentivo suficiente para que muchos la prueben. Es importante destacar que la dieta no previene ni cura el cáncer, pero las investigaciones demuestran que seguir una dieta cetogénica puede ralentizar o detener la progresión del cáncer en algunas personas con ciertos tipos de cáncer.
Es bueno para el azúcar en la sangre.
Dado que la dieta cetogénica elimina del menú todos los snacks procesados y envasados, no consumirás muchos carbohidratos refinados ni azúcares añadidos. Se ha demostrado que, al eliminarlos de la dieta, mejora la sensibilidad a la insulina, lo cual es una excelente noticia para quienes padecen diabetes tipo 2.
Es bueno para tu cerebro.
Estudios han demostrado que la dieta cetogénica se ha relacionado con la reducción de convulsiones en personas con epilepsia y mejoras en algunos trastornos neurológicos. De hecho, algunos estudios han sugerido que la dieta podría incluso tener un impacto positivo en la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Si cree que la dieta cetogénica podría ser una solución para usted, hable con su médico antes de realizar un cambio tan drástico en su dieta.