El ejercicio es una parte esencial de un estilo de vida saludable, pero si no los haces de la manera correcta puedes correr el riesgo de sufrir más consecuencias que solo aumentar de peso: podrías lastimarte.
Hemos recopilado algunos de los ejercicios más básicos que todos conocemos e incluimos algunos consejos para asegurarnos de que los estés haciendo de forma correcta y segura.
Tómate unos minutos para aprender estos movimientos y en poco tiempo estarás tonificando y adelgazando.
El tablón alto.

Este es un excelente ejercicio para el core, así que es fundamental hacerlo bien. Asegúrate de que las manos y las rodillas estén separadas a la anchura de los hombros y que las manos permanezcan debajo de los hombros, mientras que las rodillas estén debajo de las caderas. El objetivo es crear una sola línea con el cuerpo que conecte hombros, caderas y rodillas. Durante este movimiento, contrae los cuádriceps, empuja con las palmas de las manos y contrae el abdomen, ¡y mantén las caderas elevadas!
La flexión de brazos.

Aunque no lo creas, hay una forma correcta de hacer flexiones. Comienza en la posición de plancha alta, mantén las palmas de las manos debajo de los hombros o ligeramente más separadas. Mantén siempre los dedos apuntando hacia adelante. Manteniendo el abdomen contraído, flexiona los codos para bajar el torso hasta el suelo, pero no dejes que las caderas bajen antes que el pecho. Empuja con las palmas para elevarte.
La sentadilla con peso corporal.

La sentadilla con peso corporal es una excelente manera de tonificar los muslos, los glúteos y el torso. Asegúrate de comenzar de pie con los pies ligeramente más separados que la anchura de los hombros y con los pies girados hacia afuera entre 5 y 15 grados. Flexiona las rodillas en posición de sentadilla mientras inclinas las caderas hacia la pared. Asegúrate de impulsarte con los talones al ponerte de pie.
La estocada inversa.

Otra excelente opción para las caderas y los muslos es la zancada inversa. Comienza de pie con los pies separados a la anchura de los hombros. Respira profundamente mientras das un paso atrás con el pie izquierdo, apoyando el metatarso y manteniendo el talón despegado del suelo. En este punto, flexiona las rodillas formando dos ángulos de 90 grados y baja lo más que puedas, manteniendo los hombros directamente sobre las caderas y el pecho erguido.
El burpee.

Aunque es desafiante, el burpee es muy efectivo y muy divertido. Comienza de pie con los pies separados a la altura de las caderas, luego haz una sentadilla para apoyar las palmas de las manos en el suelo mientras saltas hacia atrás hasta la posición de plancha alta. Flexiona los codos para hacer una flexión, volviendo a la posición de plancha alta, y luego, salta con los pies separados de las manos y levántate rápidamente. Al saltar hacia la posición de pie, estira los brazos lo más que puedas.
La clave para un ejercicio efectivo es la técnica, así que asegúrate de aprender a realizar estos movimientos correctamente para aprovechar al máximo cada entrenamiento. ¡No olvides respirar y mantenerte hidratado!